Las hojas empiezan a caer despacio, 
se estremece el pálido rostro del día. 
La luz atraviesa la quietud, 
despierta al silencio que cubre la casa. 
He estado, desde el amanecer, 
dando vueltas y más vueltas 
sin llegar a ninguna conclusión. 
“¿Qué es la Vida?”
“¿Qué es la Muerte?”
Será la humedad
que empieza a ser insidiosa 
y penetra en mis pensamientos 
de un modo furtivo. 
En este salón donde me encuentro anclada, 
la luminiscencia atraviesa sin dificultad 
las pesadas cortinas que abrigan las ventanas. 
Las gaviotas se atropellan en la orilla de la playa 
buscando entre las algas algo que tragar. 
De nuevo:
“¿Qué es la Vida?”
“¿Qué es la Muerte?”
Iridiscencia dibujada 
entre las alargadas nubes 
que dan vueltas involuntariamente 
empujadas por los primeros vientos del otoño. 
J. Vivo