Vivir por vivir
Permito el paso de una brisa ligera para dar forma a lo más íntimo, consintiéndome divagar libremente, desnuda entre los campos de la imaginación, donde también habitan los fantasmas. Todos cargamos con oscuras contrariedades en lo más profundo de nuestro ser. Sondear esas partes que tanto evadimos nos hace mirar la vida con cierta lucidez o con una opaca sutileza. La existencia es un largo laberinto imposible de recorrerlo con total honradez. Con convencimiento me dejo conducir por esta imposición, no necesariamente real, y toma forma el destino cuando me inclino hacia la metáfora para desproveer de rostro y sentido el absurdo del vivir por vivir. 
J. Vivo